En la encantadora Ciudad Guayana, situada en el sureste de Venezuela, específicamente en el Estado Bolívar, se encuentra San Félix. Este lugar es un verdadero tesoro natural, repleto de mesetas majestuosas y ríos enigmáticos que susurran historias antiguas.

Aquí nació Gilberto La Rosa, un joven apasionado por la programación, un ferviente admirador del diseño y un entusiasta de los videojuegos y las series de televisión. Hijo de un obrero metalúrgico y de una madre amorosa que dedicó su vida al hogar y a sus hijos, Gilberto creció rodeado de amor y sueños.

El Inicio del Criollo

Los primeros años de su vida fueron una mezcla vibrante de culturas, compartidos entre su ciudad natal y la hermosa Carúpano. Especialmente en el pintoresco pueblo pesquero de Güiria, frente al deslumbrante mar Caribe, donde culminó sus estudios de preparatoria, llenando su mente de conocimientos y su corazón de aspiraciones.

Camino a la Universidad

Al decidir dar el salto hacia la educación universitaria, Gilberto se aventuró en diversas alternativas. La más intrigante fue el ámbito militar, inspirado por varios familiares que sirvieron con orgullo. Se postuló para la Academia Militar de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela, pero su primer intento no tuvo éxito.

Sin desanimarse, decidió explorar el fascinante mundo de la informática. Aunque al principio era reacio a estudiar ingeniería de sistemas, a medida que avanzaban los semestres, se dejó seducir por esta carrera. Gracias al apoyo incondicional de sus padres y a su propia perseverancia, logró culminar sus estudios con éxito.

Primer Empleo como Profesional

Una vez graduado como ingeniero de sistemas, Gilberto se tomó un merecido año sabático para recargar energías tras años de esfuerzo académico. Al finalizar este tiempo, se lanzó a la búsqueda de su primer empleo.

En su travesía laboral, encontró varias ofertas atractivas; dos destacaron especialmente: una como analista en la Universidad Católica Andrés Bello y otra como coordinador de informática en el Instituto Universitario Fundación La Salle de Ciencias Naturales. Optó por esta última, cautivado por los desafíos y responsabilidades que le ofrecía.

Situación del País

Sin embargo, el panorama en Venezuela no era fácil. Los problemas socioeconómicos comenzaron a afectar su camino profesional, lo que lo llevó a buscar nuevas oportunidades laborales. En ese contexto, la Universidad Católica Andrés Bello lanzó nuevamente una oferta para el puesto de analista de tecnología y soporte técnico.

Sin pensarlo dos veces, aceptó; el ambiente laboral y los beneficios eran mucho más atractivos que en su anterior empleo. Pero a medida que la situación política y económica se deterioraba, Gilberto sintió que era hora de buscar nuevas tierras donde florecer.

Navegando en Aguas Profundas: Ciudad de Lima, Perú

Su primera parada fue la misteriosa Lima, Perú. Sin embargo, no todo fue fácil; terminó trabajando como técnico independiente en redes e informática para una pequeña empresa bajo condiciones complicadas debido a los engorrosos trámites migratorios.

Tras varios meses sin poder obtener un visado, decidió probar suerte en el vecino país: Chile.

Sumergido en La fosa de las Marianas: Santiago de Chile

En este hermoso país austral, conocido por sus paisajes deslumbrantes y glaciares imponentes, las políticas migratorias son más claras y los requisitos para obtener un visado más accesibles. Sin embargo, el proceso puede ser lento debido al alto volumen de solicitudes.

Inicialmente se le otorga una residencia temporal por un año; luego, si cumple con ciertos requisitos, puede postularse para la residencia definitiva. Es crucial tener en cuenta que muchas empresas tecnológicas exigen residencia definitiva para considerar a extranjeros en sus filas.

Frente a esta serie de desafíos externos y ante la dificultad para integrarse en algunas empresas del sector tecnológico, Gilberto optó por convertirse en freelancer. Comenzó a ofrecer servicios como programación, diseño web y consultoría personalizada en informática.

Año 2023 llegada de la renovación de la cédula “Chilena”.

A principios del 2023 y con la llegada de la renovación de la cédula “Chilena” por un periodo temporal de dos años, Gilberto se propone a buscar empleo relacionado con sus areas de estudios, luego de varias entrevista y pruebas técnicas, encuentra un trabajo como asistente de TI, un cargo muy bajo en su escalafón acostumbrado.

Pero la necesidad de encontrar una fuente de ingreso lo mas rápido posible, debido a las deudas y gastos que se acumulan con el transcursos de los días que se convierten en semanas y luego meses, lo llevo aceptar ese empleo en la empresa hbt cuyos dueños son de origen extranjeros específicamente Alemanes.

Su viaje apenas comienza… ¡y las aventuras están lejos de terminar!